Afrodita Anadiómene - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Afrodita Anadiómene

Anónimo. Siglo II d. C

Bronce

7,27 x 3,52 x 2,1 cm

Siglo II

82/836

Donación de doña Mercedes Basabe, viuda de don Manuel Taramona, en 1943

Figura femenina en pie. Está totalmente desnuda y con las piernas unidas en actitud firme, la derecha levemenflexionada. La cabeza, muy erosionada, está girada hacia la derecha para dirigir la mirada al extremo del brazo extendido. El cuerpo es de formas redondeadas, con los senos y las caderas poco abultadas, de una comón casi infantil. El brazo derecho está alzado horihasta la altura del hombro, pero se ha roto sobre el codo, por lo que no puede apreciarse si portaba algún objeto. El brazo izquierdo está extendido hacia abajo y pegado al cuerpo, con la mano apoyada en la cadera para sostener el manto recogido, del que se apretambién otra parte arrollada sobre la cadera derecha, por lo que debía de cruzar por detrás del cuerpo para cubrir las nalgas, pero sin tocar la figura. El rostro es redondeado, con ojos circulares, en forma de discos hunen dos depresiones bajo las cejas, que forman dos arcos unidos para prolongarse en la nariz, perdida en su parte inferior. La boca sólo se apprecia como un óvalo y el mentón es amplio y abultado. El cabello está dispuesto en mechones planos que arrancan desde el óvalo del rostro, cubren las orejas y se recogen bajo la nuca con surprisun sencillo peinado que se marca por incisiones profuny desordenadas.

A pesar de la escasa calidad del modelado, la disposión del manto indica un cierto esmero en la elaboraón, en la que se ha tenido especial cuidado en que los paños no lleguen a rozar el cuerpo, salvo en los dos punimprescindibles para su sujeción. Tanto en las pequeñas figuras de bronce como en las esculturas mayores de mármol, Afrodita utiliza el manto para cubrir parcialmente su anatomía, lo que acompaña generalcon un gesto de pudor colocando las manos delante del cuerpo. En nuestra pieza la mano izquierda se mantiene pegada al cuerpo para sostener el manto sin que se insinúe movimiento alguno, y la derecha estaía muy separada del cuerpo. Se observa la intención de hacer patente que la diosa se muestra conscientemente desnuda, y que su integridad quiere reservarse incluso del contacto con el manto, lo que sólo se conoce en la iconografía antigua en la extraordinaria escultura apareen Itálica (Santiponce, Sevilla) y que hoy conserva el Museo Arqueológico Provincial de Sevilla.

La Afrodita de Itálica se ha clasificado como un tipo icoáfico singular1, sin otros paralelos conocidos, lo que ha llevado a considerarla una invención del artista al que se encargaron las obras más singulares de la ornamenón de la nueva ciudad promovida por Adriano2. Cuando se encontró la figura, en 1940, fueron los poetas los que primero comprendieron el sentido de esta repreón. Agustín de Foxá la calificó así: "¡Descabezada conDea! porque no estás turbada / por el vil pensamiento, serás la pura Norma"3, y Jorge Guillén destacó la pureza de su desnudez de esta forma: "Invulnerable Venus tute/ erguida, / una hoja en la mano, / con su gracia sin fin, con su desnudo / ¡Ileso!"4. Lo sorprendente de la obra es la ausencia de cualquier gesto de reserva y la decidida marcha hacia adelante, en la que sólo acompaña a la diosa un delfín, que revela la relación inmediata con el mar.

Es necesario recordar que otros hallazgos recientes del área andaluza demuestran que el prototipo de la imagen de Afrodita en el momento de su nacimiento y primera manifestación a los humanos es una creación iconográfimuy vinculada a la propia región, en la que recibía culto como sucesora de Isis en su papel de Señora de los Mares5, por lo que en el santuario de la isla gaditana de Aphrodisias se celebraba el día de inicio de la época de navegación (nauigium Isidis o nauigium Venere) con una fiesta en la que se llevaba hasta el mar la efigie de la diosa, que adquiría la fisonomía juvenil de la "nacida de las aguas", con el cabello húmedo caído sobre los hombros, que luego se tomó como recurso estético en la iconografía helenística del "baño de Afrodita". Por otra parte, en las termas de Munigua (Castillo de Mulva, Villanueva del Río y Minas, Sevilla), se encontró en la década de 1960 una cabeza femenina con el pelo húmey lacio que fue interpretada como imagen de Hispania, hasta que treinta años después se localizó el cuerpo, que corresponde a un desnudo femenino, sin indicio alguno de paños o vestiduras. Puede comprenderasí que el cabello liso de la supuesta Hispania no es representativo de un símbolo nacional ajeno a las modas de los complejos peinados romanos, sino la sencilla imade los cabellos húmedos de Afrodita, que se muestotalmente desnuda. Es muy probable que esta esculde Munigua sea una versión de estilo local de la excelente Afrodita de Itálica, lo que certificaría que el modelo creado dentro de las empresas de Adriano para su ciudad natal tuvo repercusión en los ámbitos cercay se reprodujo en otras obras de mármol. También el cabello de nuestro pequeño bronce carece de cualquier tipo de artificio y los surcos irregulares que lo marcan pueden querer expresar ese desorden de una cabeza húmeda.

La relación iconográfica del bronce de Afrodita Anadiómene de nuestra colección y el prototipo italicenestá reforzada por rasgos como el leve giro de la cabeza hacia la derecha y la semejanza formal del plegadel manto que sostiene con la mano izquierda contra la cadera, que reproduce el volumen de la hoja de coloque sostiene en el mismo lugar la escultura italiy quizás no ha sabido ser interpretada por el autor del bronce. Puede apreciarse cómo la mano izquierda de la escultura está cerrada contra el muslo, aunque no sujeta el manto, que está retenido por el antebrazo, por lo que se deduce que en el original la mano izquierda sostenía algún objeto, que bien podría ser la hoja que Afrodita utiliza como abanico. El gesto del brazo derecho extendido, hacia cuyo extremo perdido se dirige la mirada de Afrodita, podría ser el de sostener un espejo para contemplar su rostro, lo que llevaría a considerar la obra una adaptación hacia la otra vertiente iconográfica de sus imágenes, vinculadas al baño, que puede servir también para incidir en los aspectos más trascendentes de su personalidad.

No puede considerarse casual que también en Itálica haya aparecido un mosaico en el que se representa el nacimiento de Afrodita con todos los detalles necesarios para comprender su sentido cosmogónico, ya que la escena la presiden Urano y Cronos en el cielo y la diosa está acompañada por un Eros joven, que no puede idencon su pequeño hijo, sino con el Eros antecesor de todos los seres vivos, a los que comunica el deseo amoroso. En el mosaico, Afrodita está situada delante de una gran venera y vuelve la mirada hacia la derecha, como en el bronce que nos ocupa. Este tipo de mosaicos son casi exclusivos del norte de África y proceden de antecedentes sirios, con raíces comunes en la religión oriental, similares a los antecedentes fenicios que pareestar detrás de la Anadiómene de Itálica y su antecegaditana.

La pieza de nuestra colección es hasta ahora la única muestra de una réplica en bronce de la Afrodita Anadiómene de Itálica, probable obra de un taller andaluz, ya que, hasta el momento, no se conocen otras versiones del asunto salvo las ya mencionadas. Si así fuera, la obra podría proceder de la colección Caballero Infante, ya que fue el lote de esculturas de bronce reunido por este erudisevillano el más importante de los que llegaron en el siglo XIX al mercado de antigüedades, desde el que pudo ir a parar a las manos de don Manuel Taramona, al mismo tiempo que otros pasaban a coleccionistas madrileños y alguno de ellos ha llegado al Museo de Arqueología de Cataluña6. Nuestra pieza es la única de la colección que conserva adherida una pequeña concreción marina, lo que parece indicar una procedencia de zona litoral, que bien podría ser de la propia Cádiz. (Ramón Corzo Sánchez, 2011)

Bibliografía seleccionada

  • Corzo Sánchez, Ramón. "Bilboko Arte Ederren Museoko antxinako brontzeak : Taramona-Basabe bilduma = Bronces antiguos del Museo de Bellas Artes de Bilbao : la colección Taramona-Basabe = Antique bronze figures at The Bilbao Fine Arts Museum : Taramona-Basabe Collection", Addenda, n° 1. 2011. pp. 86-92, n° 1.