Kuros - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Kuros – 82/921

Anónimo. Siglos IV-III a. C

Bronce

12 x 3,28 x 2,20 cm

Siglo IV-III a. C.

82/921

Donación de doña Mercedes Basabe, viuda de don Manuel Taramona, en 1943

Figura posiblemente masculina rota al nivel de las cadeEstá formada por un torso plano y alargado de siluerectangular, a cuyos lados se disponen los brazos pegados a los costados, de los que se separan por un sencillo surco vertical, sin llegar a indicarse las manos. El único detalle anatómico es el de dos círculos grabaque marcan los pectorales. El cuello es alto y muy estilizado, de acuerdo con el ritmo y estilo del torso, y la cabeza tiene una forma correcta y proporcionada, con la barbilla alzada y la mirada dirigida hacia arriba. El modedel rostro es equilibrado, con un naturalismo que contrasta con la estilización del resto de la figura. Los ojos son grandes, con las pupilas marcadas, y la nariz y la boca de buena ejecución. El cabello está ordenado mediante bucles ondulados paralelos, separados por surbien marcados, que arrancan de la coronilla y se disen forma radial para formar sobre la frente un flequillo abierto por encima del ojo derecho.

El estilo de la figura debbe incluirse entre los denominabronces laminares del Lacio, cuyos ejemplos más conocidos son algunos de los exvotos consagrados al santuario de Diana Nemorensis junto al lago de Nemi.

La ausencia de indicaciones precisas de los órganos sexuales impide asegurar si corresponde a la represenón de un varón, aunque el tipo de peinado resulta mucho más adecuado para un personaje masculino. El mayor interés de la pieza es formar parte de una de las vertientes estilísticas más atractivas del arte etrusco e itálico antiguo, ya que el modo de representación del rostro revela a un artista de buena formación en la representación del natural, que, sin embargo, recurre a formas muy estilizadas en las proporciones anatómicas. El rostro tiene una gran semejanza con el de un devoto del Museo Arqueológico de Verona, al que se atribuyen intenciones retratísticas por el realismo de las facciones. Hay en nuestra colección otras dos piezas (n.os 71 y 77) que muestran rasgos similares y la misma forma de construcción de la cabeza, por lo que quizás puedan reunirse todas ellas como obras del mismo bron

Este conjunto de bronces presenta claras analogías con una de las piezas más famosas de la estatuaria etrusca en bronce, conservada en el Museo Guarnacci de Volterra. Se trata de una figura masculina desde proporciones tan estilizadas como las de nuesbronce, que alcanza los 57 centímetros de altura, a pesar de no superar los tres de ancho. Este acusadísimo adelgazamiento llevó al poeta italiano Gabriele D'Annunzio a llamarla L'ombra della sera, esto es, "la sombra de la tarde", ya que parece representar la somalargada que podría arrojar una figura humana ilumipor la luz rasante del atardecer4. Con esta denomión se ha difundido su imagen, tomada como fuente de inspiración por Alberto Giacometti para crear su Mujer en pie. La correspondencia entre ambas imágenes ha servido para organizar una reciente exposición en la Villa Manzoni de Lecco. La obra tiene claras relaciones con los bronces de Nemi, al igual que la de nuestra colección, lo que se reconoce por todos los investigadoaunque la noticia de que fue vista por primera vez en la colección florentina de la familia Buonarroti por Francesco Gori6, que la dio a conocer como hallada en la comarca de Volterra, plantea dudas sobre su origen exacto y la forma en la que pasó a unirse con las esculde Miguel Ángel. En cualquier caso, las semejanestilísticas son bien patentes, al igual que el carácde modernidad estética que resultó tan atrayente para Giacometti y que en nuestra pieza se ve acentuado por la estructura totalmente plana del cuerpo de la figuque en el caso de la pieza de Volterra mantiene aún cierta corporeidad volumétrica.

En este sentido, nuestro bronce aporta un elemento de gran interés para el análisis de la plástica antigua de los pueblos itálicos, ya que pone de manifiesto un comporde absoluta libertad del artista frente a la representación anatómica humana en la que el antiguo prototipo del kuros arcaico griego, que se encaminaba hacia la obtención del canon de perfección en el modey las proporciones, se usó para un objetivo de lo que hoy consideraríamos una verdadera investigación de los recursos formales expresionistas, con los que el autor de nuestra obra, que es quizás también el de L'ombra della sera y de otros bronces itálicos bien conose aproximó de un modo desconcertante a la estécontemporánea. (Ramón Corzo, 2011)

Bibliografía seleccionada

  • Corzo Sánchez, Ramón. "Bilboko Arte Ederren Museoko antxinako brontzeak : Taramona-Basabe bilduma = Bronces antiguos del Museo de Bellas Artes de Bilbao : la colección Taramona-Basabe = Antique bronze figures at The Bilbao Fine Arts Museum : Taramona-Basabe Collection", Addenda, n° 1. 2011. pp. 329-333, n° 60.