Un café en tiempos del Directorio - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Un café en tiempos del Directorio

Palmaroli, Vicente

Zarzalejo, Madrid, 05/09/1834 - Madrid, 25/01/1896

Óleo sobre tabla

37,5 x 44 cm

V. Palmaroli (ángulo inferior derecho)

1873

Tercer cuarto de siglo XIX

69/187

Legado de don Laureano de Jado en 1927

Una escena galante tiene lugar en el interior de un café. Un caballero, envuelto gallardamente en su capote de seda carmesí, corteja a una dama que, vestida de mantilla clara y con un delicado traje guarnecido de bordados, atiende a la seductora conversación, a la que parece contestar coqueteando con su abanico. Un cartel anunciador de una corrida de toros, cerca de la escena principal, subraya el carácter castizo del escenario, cuya ambientación, en términos generales, parece responder fielmente a los años finales del siglo XVIII.

En efecto, la inscripción a mano que figura al dorso de la tabla, rubricada por el propio autor de la pintura, permite conocer el título exacto de esta intrascendente acción, cuya cronología viene a situarse con precisión entre el termidor de 1794 y el "brumario de 1799, periodo famoso de la historia de Francia y de Europa conocido como Directorio. De ese modo, y pese a la castiza ambientación de la escena, el autor da intencionadamente a su obra uuna cronología afrancesada.

Palmaroli resolvió la obra con escasa masa pictórica, pincelada muy desenvuelta y ejecución vibrante e inquieta pero fiel al dibujo, siguiendo el arte de Mariano Fortuny (1838-1874) quien, por esos años, ya había cosechado sus mejores éxitos en París. No es extraño que en este momento de su carrera el pintor madrileño acudiera a inspirarse al maestro catalán, pues el mismo año en que Palmaroli firmó esta pintura en Madrid, se instaló en la capital francesa por una larga temporada, y fue precisamente ese estilo el que le garantizó su éxito. De hecho, esta obra fue vendida a su primer propietario un mes antes de que Palmaroli partiera a París con el fin de ofrecer a Goupil un buen número de sus pinturas, por las que el famoso marchante le pagó, al parecer, doce mil francos. Aunque Palmaroli no tardó mucho en regresar a Madrid, lo hizo sólo para terminar de arreglar sus asuntos y, a finales de ese año, tras la trágica desaparición de su íntimo amigo el pintor Eduardo Rosales (1836-1873), se marchó definitivamente a París, donde permanecería muchos años.

Seguramente justifica la rápida y segura ejecución del cuadro el hecho de que la pintura del Museo de Bellas Artes de Bilbao es réplica enteramente autógrafa de una obra anterior, conocida sólo a través de una de las viejas fotografías de arte de Jean Laurent que, con el cliché nº 1.594 de su catálogo, representaba, según la leyenda adjunta, Un café en tiempos del Directorio, lo que confirma el título inscrito por Palmaroli en el reverso como el original de la obra. El éxito de la primera composición, de pincelada algo más prieta, y la necesidad de liquidez ante los preparativos del inminente viaje justificarían la ejecución de una réplica destinada a la venta inmediata en Madrid. Era muy usual esa clase de mecanismos de réplica de las composiciones más afortunadas por sus propios autores, e incluso algunos como Fortuny, preparaban hojas de calco para llevar a cabo dicha reproducción con agilidad y fiel precisión. Así, son bastante escasas las diferencias en este caso, entre la réplica y el cuadro original. En el cuadro bilbaíno Palmaroli depuró su primera composición, suprimiendo algunos elementos accesorios para adecuarse de forma más cómoda a un soporte, tal vez de menores dimensiones. Es notable la ausencia del farol sobre el cartel anunciador de la corrida de toros que hay junto al espejo, publicidad que en el lienzo original se puede leer con mucha más nitidez que en la réplica. En la versión del Museo no se aprecia tampoco la pesada lámpara sobre la mesa de billar francés que hay al fondo de la composición, a la derecha. También están ausentes el mueble de los tacos y una pequeña mesilla que en el primer lienzo figuraban al fondo, cerca de la ventana. Por último, cabe anotar la ausencia en la obra del Museo de una fusta o bastón que figuraba junto a la sombrilla y el bicornio, sobre la silla que hay en el primer término de la composición, debajo del velador. [Carlos G. Navarro]

Bibliografía seleccionada

  • Plasencia, Antonio. Catálogo de las obras de pintura y escultura del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Bilbao, Imprenta Provincial, 1932. p. 56, n° cat. 227. (Con el título Un Café en tiempos del Directorio, y atribuido a Vicente Palmaroli)
  • Lasterra, Crisanto de. Museo de Bellas Artes de Bilbao : catálogo descriptivo : sección de arte antiguo. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1969. p. 87, n° cat. 187. (Con el título Un café del siglo XVIII, y atribuido a Vicente Palmaroli)
  • Pérez y Morandeira, Rosa. Vicente Palmaroli. Madrid, Instituto Diego Velázquez del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1971. lám. 31.
  • Bengoechea, Javier de. Museo de Bellas Artes, Bilbao. Bilbao, La Gran Enciclopedia Vasca, 1978. p. 229.
  • Luna, Juan José. "La Botillería, de Vicente Palmaroli, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao", Urtekaria 1990 : asterlanak, albistak = Anuario 1990 : estudios, crónicas. 1991. pp. 67-70.
  • De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Salamanca, Caja Duero, 2006. pp. 112-113, n° cat. 22. (Con el título Un café en tiempos del Directorio)
  • De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Valencia, Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana ; Caja Duero, 2006. pp. 112-113, n° cat. 22. (Con el título Un café en tiempos del Directorio)
  • De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Salamanca, Caja Duero, 2007. pp. 112-113, n° 22. (Con el título Un café en tiempos del Directorio)
  • De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2008. pp. 235-237, n° cat. 36.