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El cuadro que ahora nos ocupa pertenece a una serie de temas prosaicos, que Rusiñol llevo a cabo antes de su época más famosa en Montmartre. Representa un patio anodino, nada que ver con los patios alegres y folclóricos que pintaban algunos artistas de éxito en aquella época. Ningún elemento de esta pintura quiere tener la más mínima brillantez: si hay algún protagonista en ella es una escalera simple que centra el cuadro, al fondo de la composición; de su sencillísima barandilla de madera cuelgan un par de mantas, y debajo de ella no hay otra cosa que trastos. A la izquierda del conjunto, tres simples pilares sin molduras indican la existencia de una planta superior, a la que llega la citada escalera. La única nota vibrante es el sol que ilumina parcialmente aquel espacio, poniendo un intenso toque de luz en el segundo término del cuadro. El primer término, vacío, en cambio está en la sombra.

En aquellos años las exposiciones en las que Rusiñol tomó parte son pocas, y sus obras expuestas escasas. Es posible, sin embargo, que este rincón de patio fuera una obra expuesta por el artista en la exposición colectiva celebrada en la Sala Parés de Barcelona en junio de 1887 con el título de Racó de món (Rincón de mundo), una obra calificada de interior antipático de sí por el escritor y dibujante Apeles Mestres en la revista LEsquella de la Torratxa, donde exclamaba (traduzco): Qué demonio le ha hecho enamorarse de aquel rincón de mundo que uno pagaría por no tener que entrar en él.

El pintor pasaba entonces por una época de crisis personal. Por una parte, se había casado en 1886, en contra de la opinión de su familia, con Lluïsa Denís, una joven de la burguesía catalana pero de menor nivel social que él, y el matrimonio empezaba a deteriorarse muy pronto. Por otra, Rusiñol estaba consolidando su vocación de pintor, lo que disgustaba también a sus parientes, que querían que se implicara en la industria familiar. La crisis se resolvería con una creciente relación de Rusiñol con varios artistas amigos, con los que viajaba y gozaba de la vida, lo que desembocaría en su marcha a París en 1890, abandonando a su esposa y a una hija de corta edad, a las que no retornaría hasta nueve años más tarde.

Obras como la presente son importantes porque demuestran que Rusiñol marchó a París ya plenamente afiliado al naturalismo, un estilo entonces exponente de la modernidad, en contraste con el anecdotismo triunfante en el mercado del arte o el realismo pompier también muy presente en el mundo pictórico catalán de la época. Ese naturalismo temprano de Rusiñol incluso era más crudo, menos pulido, que el que practicaría luego en París, donde su pintura adquiriría un cierto hálito poético sin duda provocado por la fascinación que sentía el artista por vivir, ya libre, en la mítica y evocadora capital mundial del arte. [Francesc Fontbona, 2008]

Bibliografía seleccionada

• Bengoechea, Javier de. Catálogo de arte moderno y contemporáneo del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Bilbao, Banco de Vizcaya, 1980. p. 105. (Con el título Patio).
• En el umbral de la modernidad : I Centenario del Diario de Burgos : 1891-1991 [Cat. exp.]. Burgos, Diario de Burgos, 1991. p. 35.
• Laplana, Josep de Calassanç. "La peça del mes : Pati de Sitges (1891) Santiago Rusiñol i Prats", Bulletí informatiu, n° 20. 1995. pp. 4-5.
• Laplana, Josep de Calassanç. Santiago Rusiñol : el pintor, l'home. Montserrat, Abadia de Montserrat, 1995. p. 482. N° cat. 4.2.1
• Laplana, Josep de Calassanç ; Palau-Ribes O'Callaghan, Mercedes. La pintura de Santiago Rusiñol : obra completa. Barcelona, Mediterrània, 2004. vol. 3, pp. 29, 245, n° cat. 4.2.1. (con el título Racó de pati)
• De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Salamanca, Caja Duero, 2006. pp. 222-223, n° cat. 57.
• De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Valencia, Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana ; Caja Duero, 2006. pp. 222-223, n° cat. 57.
• De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Salamanca, Caja Duero, 2007. pp. 222-223, n° cat. 57.
• De Goya a Gauguin : el siglo XIX en el Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2008. pp. 494-496, n° cat. 110.
• El Modernismo : de Sorolla à Picasso, 1880-1918 [Cat. exp.]. Laussane, Fondation de l'Hermitage, 2011. pp. 58, 156, n° cat. 65.
• Ramón Casas : la modernidad anhelada [Cat. exp.]. Barcelona, 2016. p. 90, il.