Mendigoxalien / Omena / Berbizkunde-Igandia / Domingo de Resurrección / Abe[r]ri - Eguna - Museo de Bellas Artes de Bilbao

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Mendigoxalien / Omena / Berbizkunde-Igandia / Domingo de Resurrección / Abe[r]ri – Eguna

Martínez Ortiz de Zárate, Nicolás

Bilbao, 03/02/1907 - Madrid, 22/12/1990

Litografía en color sobre papel

33,3 x 24,5 cm

MARTINEZ ORTIZ (lado inferior, a la izquierda)

1932

Segundo cuarto de siglo XX

94/9

Adquirido en 1994

El término vasco mendigoxale o mendigoizale significa montañero. Sin embargo, en el caso que nos ocupa alude a los montañeros nacionalistas vascos que, desde las primeras décadas del siglo XX, se agruparon en diferentes asociaciones. Además de ser firmes defensores y difusores del ideario de Sabino Arana, los grupos de mendigoizales promovían el fortalecimiento físico, así como el conocimiento de la geografía vasca. Algunos de los grupos más importantes fueron Mendigoizale Aberri, creada en Bilbao en 1913, o las federaciones de Bizkaia y Gipuzkoa, gestadas en 1923. Sin embargo, su etapa dorada corresponde a los años de la Segunda República, momento en el que las cuatro federaciones provinciales (Bizkaia, Gipuzkoa, Araba y Navarra) se integraron en el Euzko Mendigoizale Batza o Asociación de Montañeros Vascos, cuyo escudo aparece representado en este cartel.

Nicolás Martínez Ortiz realizó tres de los cuatro carteles anunciadores del Aberri Eguna de 1932. El lema del que nos ocupa, Medigoxalien Omena, hace referencia al homenaje que estos grupos de montañeros rindieron a Sabino Arana el Domingo de Resurrección. Sin embargo, su participación activa comenzó un día antes tal y como se relata en un artículo publicado en el diario El Día, en el que se dice que [...] desde Bilbao se vieron varias hogueras, incluso una muy grande, que apareció en el pico de Ganekogorta, uno de los más elevados. Los mendigoitzales han llevado a cabo un verdadero esfuerzo, encendiendo hogueras en los sitios más altos. En el monte de Archanda, el más próximo a la villa, ardió una hoguera durante más de dos horas y desde ese mismo punto se lanzaron al espacio cohetes y bengalas con los colores nacionales vascos [...]. Un día después, tal y como recoge la revista Aberri Eguna, [...] más de 5000 mendigoizales perfectamente equipados y organizados se congregaron en Bilbao, a rendir homenaje al Maestro [...]

Uno de los componentes que más sorprenden en este cartel, es la figura del montañero, al que el artista otorga proporciones colosales. Esta fue una tendencia bastante habitual en gran parte de la producción de este y otros creadores vascos de preguerra, cuyas representaciones fueron un canto a la exaltación de la fuerza y del trabajo. Por lo general, dichas cualidades solían recaer en las figuras ligadas a las labores del campo o del mar que, en el caso de pintores como Aurelio Arteta o Nicolás Martínez Ortiz, fueron representados utilizando un lenguaje con claras reminiscencias cubistas. Este hecho puede apreciarse claramente no sólo en este cartel, sino también en la ilustración Amatasuna que realizó para la publicación Aberri Eguna en 1932 o en el cartel titulado Euzkotarra, Euzkadi naz, zeure aberrija. Emon zeure autarrkija jeltzaliai. Asimismo, la rotunda presencia del montañero parece reforzarse aún más si cabe, por un sutil uso de la perspectiva soto in su que magnifica el cuerpo del mendigoizale, a la vez que genera cierta sensación de microcefalia a los ojos del espectador. Por otro lado, es curioso comprobar el tratamiento que recibe el paisaje, pues es justamente el opuesto a ese principio de sublimidad que los pensadores del romanticismo otorgaron a la naturaleza. Martínez Ortiz nos muestra una panorámica, en la que la inmensidad del paisaje ha sido sustituida por la recreación, un tanto naif, de un perfil montañoso similar a la cara este del monte Amboto.

Otro de los elementos que llama la atención, dadas sus proporciones y el lugar que ocupa en el cartel, es el escudo de la mencionada Asociación de Montañeros Vascos o Euzko Mendigoizale Batza. La combinación de la cruz de Borgoña de color verde y el ribete rojo sobre un fondo blanco, guarda ciertos paralelismos con la ikurriña o bandera vasca, creada por los hermanos Arana a finales del siglo XIX. De hecho, tal y como es habitual en todos los carteles que se hicieron para el Aberri Eguna de 1932, los colores más utilizados son justamente el rojo y el verde, que se extienden sobre el fondo blanco del soporte. Asimismo, la presencia de la cruz de San Andrés de color verde, elemento que los hermanos Arana eligieron para la bandera en alusión a la Batalla de Padura, subrayan la influencia presente en este emblema creado para el Eusko Mendigoizale Batza varias décadas después. (Mikel Bilbao)

Bibliografía seleccionada

  • Mensajes desde la pared : carteles en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao, 1886-1975 [Cat. exp.]. Bilbao, Bilboko Arte Ederren Museoa-Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2015. pp. 263, 278, n° cat. 125.
  • Los nacionalistas : historia del nacionalismo vasco, 1876-1960 [Cat. exp.]. Vitoria-Gasteiz, Fundación Sancho el Sabio, 1995. p. 121, lám. 3.
  • Nicolás Martínez Ortiz, 1907-1991 [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2007.
  • Bilbao Salsidua, Mikel. Euskal kartelak 1902-1971 Carteles vascos. Gernika, Euskal Herria Museoa, 2012. p. 32.
  • Bilbao Salsidua, Mikel. "Arte y propaganda en el Bilbao de los años 30 : una mirada a través del cartel político y bélico", Bidebarrieta : revista de humanidades y ciencias sociales de Bilbao, n° 24. 2013. pp. 68-69.
  • Novecentismo y Vanguardia, 1910-1936 : en la colección del Museo de Bellas Artes de Bilbao [Cat. exp.]. Bilbao, Museo de Bellas Artes de Bilbao, 2009. pp. 304-305, n° cat. 103.